domingo, 26 de julio de 2009

ASESINATO EN HONDURAS









Un joven ha sido asesinado
No hablaran esta vez los dueños de los versos?
Un joven ha sido asesinado
Ha sido exterminado en un país
Donde se mato a la democracia,
Donde en nombre de un supuesto
Hubo un golpe de estado no fingido,
Real, que pretende retornar a la fuente del horror
Un joven ha sido asesinado
Puedo decir seguro que la bala me ha lacerado
Que conozco de la sangre que ayer fue mía
De la de mis hermanos de este continente
Del hambre de los humillados
De la saciedad de los prepotentes
Si mis poemas no hablan de estas muertes
De que hablaran?
De los amores vencidos,
De las camas deshechas por mujeres de mi mundo?
En tanto, aun solo fuera en un lugar,
Las balas dejen muertos o heridos
Las balas de un ejército asaltando un estado
Quebrando las leyes, usando bayonetas entregadas
Por sus compatriotas,
Que ahora apuntan contra sus libertades
Y detienen,
Y encarcelan
Y proscriben
Y asesinan
Porque los que tienen todo
Hunden a un pueblo en su hondura
Conculcan sus derechos
Persiguen sus elecciones
Nos mienten,
En cada país
Ahora nos hablan de dictaduras salidas de las urnas
Nos mienten,
En cada país,
Hablándonos de la democracia nacida de los fusiles
De la de ellos,
Porque regreso el discurso de ellos
Y regresara el nuestro
Regresaron las acciones de ellos
Y resistiremos nosotros
Mandan a ultrajar, ellos
Mandar a asesinar, ellos
Mandar a terminar con las libertades, con los derechos
Mandan y se enriquecen a manos llenas
Han asesinado un joven en honduras
A cuantos asesinados màs esperare
Para escribir asesinos, para escribir que son una dictadura!

EN ESO ANDO...











Hoy, ahora,
En este preciso momento
Repaso mis pensamientos
Tan oscuros en alguna parte
Tan sin sentido en el ayer
Tan embriagados de soledad
Tan perversos en aquel reinado
Tan sombríos que ni el sol ni la luz
Ni los astros ni los cometas,
Nada… nada que no fuera retorcido penetraba,
En esa entelequia aborrecible de oquedades
En ese hospicio de cicatrices permanentes
Alli danza la vaga sombra de mi niñez
El odio, las muecas de resentimiento
Una barca de papeles despintados
Un hoyo en la tierra,
Que se asemeja a una sepultura cubierta
Por el volumen de algún afecto muerto
Por el sonido de un cuerpo prolijamente vestido
Por el carraspeo de un cochero apresurado
Tome nota, aprendí,
Concurrí dia a dia a la forja de la existencia mía
Con los dientes apretados
Con las manos de afectos encallecidos
Con el alcohol como amigo traicionero
Asi gane cada pedazo,
Cada tramo de mi retorno
No falto la cárcel ni el exilio,
Ni hubo ausencia de loquero ni de demencia,
¡Cuantos demonios despelleje, no en vano!
¡Cuantos!!… y cuantos fueron necesarios,
Tantos, que cada paso era una paradoja
Con la derrota me alzaba en la victoria,
Con la humildad sincera volaba a ser màs grande
Y en las volutas de humo,
De un cigarro siempre apagado
Desde ese lugar fui apareciendo,
Fortalecido
Habiendo recorrido los senderos inexpugnables
Los más enrevesados, los más complejos, los más peliagudos
Los que me conducen a mi interior
Donde dios duerme su resaca, aplastado por mis miedos
A ese lugar al que nunca me anime a llegar
A mirarle el rostro, que no es otro que el mio
A hablarle, hablándole, es decir hablándome
A escucharlo, escuchándome
A dejar que llorara porque llorábamos juntos
A subir uno a uno los escalones de la hombría
Empeñado en los contrasentidos,
Del desamor arranque el màs preciado afecto,
De la cobardía de andar retrocediendo y cuesta abajo,
La prepotencia de la fortaleza agradecida
De mis peores letras,
Chuecas, esquivas, irreverentes
La dulce poesía de sumar dia a dia.
Comprendí, me comprendí, que el amor
Nunca es un obsequio gratuito,
Siempre, pero siempre es un trabajo.
Y en eso ando compañero,
Y en eso ando cariños mio!

jueves, 23 de julio de 2009

RELATO QUE SOY







Mi sonrisa arde y rueda
Calcinada y fastidiada por los soles
Màs las agruras se agigantan,
Entumecidas en mi boca,
Y mi canto brilla en la barca de los ilustrados.
La barca surca el río,
Se abre paso por ningún camino,
Hostigada por el vuelo plano de los pájaros
Y por los famélicos jejenes y zancudo,
Moviéndose en bandas desalineadas,
Como las hordas de mis pensamientos
Moribundos, que deje a la vera de este mar,
Salado como las lágrimas de magdalena,
Que derramas mujer en tu cansancio,
Tras el hachazo de una triste despedida
Tras el olvido de la oscuridad de anoche tan en pena.

Voy andando con la sonrisa congelada,
Defendiéndome a bofetadas limpias, y no tanto,
De las ininterrumpidas cargas de vagabundos pedigüeños
De esos hombres sin condición y sin escrúpulos
Arrebatadores,
Forajidos de la cortesana de mi alquimia,
De mi alcurnia,
Mujer de sexo fácil y explicaciones eternas,
La sonrisa se me apaga, como el cigarro cuando se consume.
Envidio, siempre me sucede que apetezco lo no logrado,
Y conseguido por ese otro, tan cercano pero tan distante,
Que giro sobre mi centro, sobre mi mente y me reclino.
Tendido, no se que busco, algo ha de ser
Quizás la vida de mi retozo, lo que la anima
No se, solo se que estoy alli postrado, en cuclillas,
Para evitar mi carcajada, la sarcástica, la punzante,
La que una noche de luces amortiguadas
Hizo que murieras mil veces en mi cama,
Que te recorriera aceitando lentamente
La planicie de tu exterior,
Como tus socavones y tus medanos
Y te obligara,
Niña caprichosa,
A rezarle al Cristo de mí madero
A consumir la barba fruncida y su fachada,
En las horas en que el gallo no canta ni se asoma
Cuando exhibías tus ancas como puerto al viento
Convocando al peregrino solitario a guarecerse
Tantas veces como guste, como gustes,
Mientras llueven lujurias, y se diluyen en las jofainas
Soy conciente, me he excedido, te has excedido
El mundo no soporta tanto fuego,
Contenido, quemando las entrañas, ahora los recuerdos,
Me incendiaste y te incendie,
Somos cenizas de la actividad incandescente,
De arrepentimientos diversos,
De agradecimientos eternos y plegarias reiteradas

Me estoy yendo navegando,
Surcando la mueca de orfandad y de destierro
Te veo, tu fantasma me despide, tu cuerpo aun me sufre
Desenvuelves el presente obsequiado
Y una inmensa nada aparece de repente,
Escucho el trino de la tormenta,
Acampo, instalo mi sonrisa provocadora,
Ya capturara a una niña mujer en celo
Miro el arroyo, me refleja y no me veo,
Me presiento
Soy uno de los tantos dioses de este averno,
Ya caerá la noche… o la inventare,
Como tantas madrugadas he creado.
Soy yo, nadie màs que yo, un hombre,
Un creador, un angel de sumas imperfectas
Por eso soy, no he sido ni sere….

lunes, 20 de julio de 2009

A VECES ME SUCEDES






(a martine roux)


Por mi ventana ingresa un grito
Lo oigo, màs no lo escucho
¿Cuantos gritos se producen en un día
En una ciudad alocada como la mía?
Quizás tantos y tan desesperados
Los de las maquinas, los de los hombres
Las mujeres, los ancianos y los niños,
Cuantos gritos, y yo tan sordo.
Mi sordera es de importancia,
No me interesa que otros griten
Me resuenan mis propios gritos,
Mis alaridos, mis aullidos
Los que nadie escucha,
Los que se reportan como perdidos,
Los que nacen y mueren en la vigilia,
Disfrazados de informes bestias,
O de una mezcla extraña de partes animadas
Supe saber despertarme a tiempo en otros tiempos,
Màs ahora ya ha atardecido
Mejor dicho, esa negrura marca lo infecundo,
Lo paralizante de ese mundo
Que despierta cuando reposo
Llamándose a sosiego cuando despabilo
Cuando me incorporo incorpóreo
Deconstruido, pieza a pieza, escombro sobre escombro
Asi me asaltan sin defensas
Los temas pendientes, algún abandono,
El agobio de la desesperanza, la bruma de la angustia
Una cabeza joven que captura un suicidio,
Un pequeño que recoge al suicida,
Un enorme tajo que se proyectara en las tardes mustias
Cuando las calas blancas, los gorriones grises,
Los eucaliptos aromados, las putas a desgano
Los quinieleros clandestinos de los deseos,
Los hampones vulgares que trafican con el sexo
Se hunden en el pantano de los recuerdos
De mi mente encabritada, dispuesta a dejarse fluir
En la pluma suave o grosera de algún poeta
De una poesía ingobernada
Que se devora los sustantivos y adjetivos
Los verbos, los pronombres, el todo y la nada
Mientras pienso que me acuna el viento, la sudestada
Los remolinos en la playa de mi infancia
Una madre adolescente perdida entre la marca
De los fogonazos de las balas en la cara
Y yo alli, junto a mi soledad florida, compañera
La que creció conmigo sin despegarse
Y a la que cambie por una sonrisa cómplice
Que andaba vagando sin buscarme
Pero sabiendo que transitaba para encontrarme
Detrás de un rojo autobús en la ultima parada
Y me extendió la mano, la generosa, la compañera
Esa mano con sus cinco tallos,
Una mano izquierda con la palma blanca enamorada.

domingo, 19 de julio de 2009

HOY, SOLO HOY



Hoy es un dia especial,
Como cada dia de mi vida,
Màs es especial con su perpetua individualidad
Como árbol en llama o tronco fugaz o rama hervida
Hoy han surgido mis inquietudes,
Asi como germina el canto de los ruiseñores
Tanto y tan profundo,
Tanto y tan lejano,
Que esos desasosiegos
Crecen en el valle de mi mente
Empapados por la lluvia de mis mundos
Enrojecidos por la sangre del pasado
Prosperan montados en miles de manos,
De dedos que cultivan pisotones,
Arañando la frialdad de las baldosas,
Cuando en un catre envejecido
Se arqueo mi cuerpo por el paso de la energía
Se hincho mi lengua y no por besos
O quizás el ósculo de un angel maldecido

Hoy es un dia particular,
Como cualquier otro de mis anchas jornadas,
Donde matizo mis recuerdos
Con la paleta de colores que mi ánimo maneja

Hoy crezco multiplicando interrogantes
Y mucho màs asciendo
Con la escasez de mis respuestas.
Hoy es un tiempo breve,
De múltiples defunciones lentas,
De renacimientos espasmódicos,
Con la invocación de tu umbría de claveles
En la soledad màs solitaria,
La inaugural, la no buscada
Asi como tampoco rechazada,
Cuando asome en el horizonte
Las posibles líneas de una poesía
Con la imaginación como tintero de la pluma
Y lo vivido como respaldo falaz,
Garantia caduca en su torcedura
En su seno, su tangente, sus restas y sus sumas
Escueto mamarracho de lo ya acontecido
Infiel exégesis de mi Biblia acostumbrada
A esperar que llegues o a llegar esperando
En la limitación de nuestro espacio
Alli donde transitan nuestros libros,
Nuestras pesadillas, nuestro asombro.
Asi comienza a terminar este dia,
Construcción tan especial como sujeto
Necesitado de derrotero,
Derrotado en su necesidad de tu presencia
Intelectual generoso de las ausencias,
De los filosos cuernos del olvido
En el aljibe màs radical de mi existencia
Aletargado en una banqueta de mí cuarto
Comienzo a irme, a marcharme lentamente
Hacia la noche cruda de mi ensueño
Alli donde moras, donde te encuentro,
Hasta que mañana sea nuevamente
Un día muy especial
Tanto como este o como ninguno.

sábado, 18 de julio de 2009

SOLO IMAGINA










Imagina
Solo imagina por un instante
Que ya la mañana no ha de llegar,
Que deserto o que ha huido,
Que los gallos que cantan a lo lejos
Se han llamado a sepulcral silencio
Que la claraboya de esta vida esta muy empañada
Que el céfiro se ha espesado
Transformado en pedregal
Que la melodía grisácea y ahuecada
No te invita a su entristecido cimbrado
Todo eso y mucho màs puedes imaginarlo
Aunque ¿sobreviviríamos en el contorno de la ausencia,
En los bordes lacrados de ansiedades añejas,
En el vacío profundo de los abandonos
Desgastados por la oscuridad de penas viejas?

Ahora imaginas, fantaseas,
Sientes que tu lecho se reduce
Que se amplia el campo abierto de tu partida
Que nadie reclama tu inútil mirada,
Ya que de tan inservible te has cegado
Frente a los retratos de las formas animadas,
Y hoy no miras, no escuchas, no disparas,
Solo te dejas llevar por las aguas de este río,
Un mar de crisantemos descompuestos,
De olas mansas, casi extintas, de olas de cenizas,
De olas que mecen suavemente
La depresiva llanura de las fobias y sus restos.

En la memoria del espejo
Están exánimes los minotauros
Màs residen como dolorosas obsesiones
Tu rostro y mi contorno
Desactualizados, antiguos, acabados
Sin sus verdaderas dimensiones,
De un momento, de aquel instante,
De ese lapso exacto
En que mí retentiva se equivoca,
Cuando pretendí sentir el clamor de tu pelvis,
Atrapar las espumas desembozadas de tu boca,
Morder con impudicia los poros de tu piel
Retrasar el tañido de las negras campanas
Que anunciarían la partida del cortejo
Por eso imagina, si desde alli puedes,
Solo imagina
Que nunca el sol se esconde sin dejar sus rayos
Que la luna desdichada de amores imperfectos
Siempre olvida, siempre es presente
Arriesgándose a recrear en este ahora
El braceo enamorado de una pareja y sus defectos.
Ciclo raro, pero no imposible, tu… solo imagina.

jueves, 16 de julio de 2009

DEGUSTADOR DE MADRUGADAS





Sumergido en la dureza del silencio
Escribo un poema ya gastado
Y desde esta poesía me interrogo,
Intento interrogarte,
Lo imposible se me aparece,
Quiero interrogarnos.
Salvando el mapa de subjetividades,
Las boscosas filigranas de mi sujeto,
El que se eleva con las alas estrujadas,
Corre con los zapatos de escarcha lúcida,
Nada en el mar de las angustias no drenadas
Ese subyugado ego,
Usurpador de mi continente en llamas,
Migrante de los calvarios envejecidos
Torturado en el regio potro de su pasado
Desmaterializado hasta lo imposible,
Se presenta brumoso,
Agotado en mis pesadillas,
Otras veces en las obscenidades de mis sueños,
Impertinente símil del Márquez de Sade
Se arroga en su soberbia andrajosa
El pretendido mote de juglar del erotismo
Y lo desbordo, lo evado, hacia la punta de mi pluma
Entre signos de interrogación, puntos y coma
En esa geometría de las letras cóncavas
Alli lo destierro
Transformado en diámetro de la impotencia
Màs retorna, quizás retorno
Tal vez somos varios regresando,
Ocupando ese santuario que es mi humanidad
La de hoy, la de ahora,
Porque me ha dolido morir para revivirme
Desconociendo el valor minúsculo de una hora
Y asombrado en la enredadera sabia de los segundos
Asi transita esa paria insultada llamada vida,
La mía,
La de ayeres penitentes y mañanas inalcanzables
Esa que se dignifica solo cuando te piensa,
Cuando mancha la columna de sus dedos
Con el azul carmesí de los rios de tu vulva
O se desmorona disuelto entre tus sabanas
O se erige en Partenón de esta mitología
Desmembrando cada parte de tus flores virginales
En el canto estridente de un jilguero
El que toma por asalto imparcialidades
Trina, modula, gorjea,
Suave, atropellado, cadencioso
Y mí oprimido yo se congrega con sus otros pares,
O sus partes, sus perfiles, sus identidades,
Las que lo impulsan a desafiar a cronos
Sabiendo que no serán rendidos
Porque desde un febrero moran en los sueños,
Se alimentan,
Se embriagan de la clara vigilia
En lo onírico, en tu alucinación,
De ser el uno para el otro,
Cuando nuestras superficies no son reclamadas
Portadores de un titulo invalido de dueños.
De mi inmersión resurjo de tu mano blanquecina
Un poco mas entero…
Quizás degustador de apetecibles madrugadas
Las tuyas, las de tus fantasías, mis quimeras.
Quizás me haya ganado el oficio de sibarita de tus alboradas.

martes, 14 de julio de 2009

FUI PARIDO..




En un febrero de calor intenso
Me parió mi madre
Sin yo saberlo,
Sin permiso para reclamar alguna póliza
Solo la confusa sensación de ingresar al abandono
De morder babeando, la prisa de marearme en luces,
De sentir los picotones de los gallináceos
En el nido azul de una jornada de desidia.
Me parió,
Y no recuerdo, ni la recuerdo hasta muy grande,
Nací marcado en orfandad de maíz y luna,
Anduve, con el permiso no pedido,
Gateando entre yuyos y barriales,
Cegado por el sonido de un disparo
Que me hizo más guacho y más salvaje.
No pedí razones, sin padre ni madre,
Con el camposanto como destino de recreo,
Me abrí camino en la vida
Deshojando las inclemencias como leyenda,
Como un mito, devorador de vida,
Dador de locuras abrasadoras,
En las cuatro estaciones de los vientos,
De las tormentas exigentes de estos suelos,
En que la luna desapareció herida en una noche,
Por mil descargas de flores apagadas.
Y alli quedo mi luna agujereada.
Me parió mi madre,
El abandono fue mi hogar de máxima vacilación
Me llevo a parirme tantas veces en un camino ciego
Que ya cansado, desesperanzado,
Creí que la hipocresía me daría un pasaporte
De transito valeroso, sin amor y con las quejas a cuesta,
Màs los dioses del parnaso
En la última embriaguez de alcohol y muerte
Me parieron una vez màs, sin anestesia,
Con la caída de las venda de la mirada,
Mire la otra vereda, la de enfrente,
Donde tu silueta de alma orientada
Freno en mi tanto desenfreno,
Alli entregue las armas
Con las que batalle al abandono
En cada día de oscuridades mortecinas,
Empezando a ver la luz en tus ojazos
Que como espejos plateados,
Adornados con guirnaldas de flores siemprevivas
Baje una a una mis corazas
Para construirme, hombre nuevo,
Aferrado a la lluvia blanca de tus brazas.
Pari por penúltima vez o quizás la concluyente
Sabedor de que el abandono supo ser abandonado…

lunes, 13 de julio de 2009

SILENCIO 55




Sobresaltado mire aquel cuadro,
Una pintura,
Que se abrió paso en mi inconciente
Recordé las veces que la pinte, que la mire,
Sin nunca haberla visto, ni saber de su existencia,
Silencio, un bloque de silencio,
Una multitud abigarrada de negros pájaros muertos
Una cantera, una multitud de llantos incoloros
Un sendero de rosas, un vestido desgarrado
Un discurso en la ciudadela de mi alma
Un sinfín de promesas de mala propiedad,
Ebrias, emborrachadas de falsedades
Sin beneficio de inventario
Con el sol en el poniente
Rodeado de un enjambre de palabras
Y ahora el mas profundo silencio,
Silencio de tu pecho, de tus labios mercenarios,
De tus poros acurrucados, tristes, sin soledades valederas
Asi me desperté, de un largo sueño de mudeces
De otoños de patriarcas, de cartas no correspondidas,
De crónicas de silencios anunciados
Con el garbo de un sinfín de pavos reales
De plumajes desplegados, desnudos por debajo
Asi transcurrió mi vida.
Llenando de palabras obturadas, desquiciadas
La conocida señal de tu silencio,
Tocaban a rebato,
Algo había muerto y se descomponía
Mire a mí alrededor,
La luz, o la oscuridad me habían cegado,
En medio del valle muerto de tus senos
Mis trebejos estaban oxidados con el orín de la mañana,
Nada se movía en el valle siempre fértil de tu monte de Venus
Ahora exudada su liquidez, llevada por la muerte
La peor, la que mantiene vivos sin sentimientos,
Ni valentía de reconocer las hojas caídas en múltiples otoños
Ni el daño de incontables inviernos,
Con tanta escasez de primaveras
Que nunca llegaron a ser veranos,
El conjunto del mutismo era una sinfonía a lo acabado
Y la intriga, inútil por irremediable, ¿Cuándo se produjo?
¿Por qué? Y las balas desquiciadas de mil preguntas
Con ninguna respuesta habilitada, creíble
Hasta recordar aquel momento de mi infancia
El que lleve silencioso, cuerpo tras cuerpo, final tras final
Sin noción ni conciencia de algún principio,
Darse cuenta del desencuentro, pero del más brutal
El de las vías paralelas, las que nunca se han tocado
Me calle, sentado en el banco de la estación de mi derrota
Apareciste sin saber que eras la respuesta
A la primera de todas mis preguntas,
La que a cada momento renuevo,
¿Merezco ser irrigado? ¿Crecerán mis alas adormecidas?
Y con un beso, una multitud de silencios decidores
Un conjunto de palabras sostenidas,
Estallan en la precisa estación de esta primorosa madrugada.

AYER...HOY




Ayer, parece tan lejano,
Que son imágenes oníricas las que le dan sentido
Ayer era lo que dejo de ser,
O lo que nunca fue,
Un gran amor, un fuego consumido,
El hastío boreal de peonías inmigrantes,
Un mar con olas de gladiolos,
La puerta difusa de la bóveda de los afectos,
Tus manos suaves transformadas en espinas,
Un carro y su cochero que recoge ilusiones,
En el patio trasero de los tiempos idos.

Todo eso y más fueron ayer,
Tanto que me persigue tú sombra en mi vigilia,
Donde asoma tu rostro esquivo,
En la ventana de una sinagoga de Pasteur,
Con los vientos del olvido negándose a soplar,
Todo eso y más eres ayer.

Ayer, siempre has sabido
Que de pasado estabas construido,
Solo nuestra culpa, o la ilusión de transformarte
Te dan alguna vida, prestada, artificial
Cuando estas muerto como tiempo,
Cuando tu osamenta adorna los estantes,
Cuando reclamas estar despierto en un sueño equivocado,
Cuando... tantos que ya has sido y no te he inhumado.

Mas aun, por las arterias de mi desmemoria
Vienes como fantasma a mendigar no ser borrado
Continuar siendo la daga que hiere ya sin filo
Un cuervo renegrido velando los retazos
En el cobertizo de partida,
Hacia el inmenso campo agusanado,
Entre las vasijas de orines detallados
Te niegas a dejar solo la parte recordable
Y pretendes, desde la potente ausencia de testimonio,
Que te conmemore como un todo amable.

Hay sol, ayer lo hubo,
Hoy ese astro esta finado, acabado
El de ahora es otro sol,
Es el que vive sobrepasando al que se ha marchado
Ayer, pasado, se que no se irá por lo que diga
Se que cambiarán por no pensados
Veo el vuelo de los gorriones, el canto de alguna ola,
Tu mano recorriendo los agujeros de mis evocaciones
Restañando herida tras herida,
En tu olvido mis besos saben a aroma de la vida,
Mis halagos son estrofas de una partitura franca
En el que encuentro ahora el significado
De los versos, de la estrofa, de la poesía,
Que nació en un instante
Perdurando en el siguiente
Creyó que navegando nuestros cuerpos
Cuesta arriba, despeñados cuesta abajo,
Aferrados a la locura de ser presente enamorado
Trasciendo la cuenta ya abonada
De una vida atroz de peregrino,
Y que en cada hoy he de vivir el momento
Repetible, superable, de tu entrega enamorada.

miércoles, 8 de julio de 2009

HOY VIVO, AMOR!




Me desperté,
Estabas aun a mi lado con tu verbo encendido,
Te dije en silencio que te amaba
El camino pedregoso que habíamos recorrido
Tu, yo y el,
Los tres o màs sombras con sus luces,
Los tres con sus heridas primarias,
Con las llagas expuestas,
Con la playa invadidas por cangrejos,
Por nubes que caían a plomo,
Sin reparo ni glorieta de olas,
Solos, tu y yo, y nuestros críos lastimados
Esos que se conduelen,
Crecen en el mismo sitio,
Descontenidos de abrazos, de caricias, de madres
Quizás magullados por el fogonazo de un disparo
De las canas de un abuelo que rondaba
Un cantero de flores hechizadas
Esas mismas que riego en los sueños
Con los rios de sangre
Con el revoloteo de inviernos
Desbordado,
Como me sobrepaso la sequedad del alcohol
En la cantina sucia de un pueblo abandonado
Ahí, si allá, en el medio de la nada,
Cuando un espejismo salvador
Me sedujo y me redujo,
Me rescato de las arenas movedizas del afecto
Y alli estabas, detenida, restañando tus rasguños
Estirando tus manos, tus largos dedos,
Sin anillos venenosos,
Con la ternura de quien ama y se sabe amable
Asi llegamos a construir un laberinto transparente
Donde armamos los columpios, la rayuela,
El tinente,
Los juegos inmortales de la vida y la muerte,
Ahí, leyéndome los labios,
Palpándome el corazón,
Ahí estabas Elena mía,
Elenandote tanto como un aguila,
Deselenandote entre murmullos de oraciones
En mi iglesia despoblada,
En el cultivo de mi tierra arrasada,
Plantando rosa a rosa, orquídea a orquídea,
El mangrullo de mi estima,
La luminosidad de estos días,
En los que no reviso mi ropero de trastos viejos,
De olvidos, de desmemoria, de ira gastada,
Ahí estabas, alli estaba mi párvulo recuperándose,
Jugando en las hamacas del silencio y el pasado
Y yo, solo yo uniéndome a ti,
En los primeros rayos de esta alborada
Nueva, desplegada,
Anunciando los ahora en bandada.
Se que hoy vivo, y si vivo amo.

TE MIRO




Te miro
Lo hago sin verte
Atravesándote,
Viendo las calas blancas empinadas
El sonido de una melodía de tormentas
Un ayer teñido de ilusiones
Amarillo, ocre como las fotos antiguas
Ayer vivías,
Eres, en el recoveco de mi memoria,
Un mercader de olores y aromas
De siestas mojadas de grillos
Con parroquias derruidas a tu paso
Y los pórticos de tu sexo exuberantes
Abriéndose al huésped insigne
Que en avance y retroceso
Provocaba el sonido del campanario
En tu plaza poblada de mendigos.

Pasa, si que pasa,
Recordarte en mi olvido,
Olvidarte en mi recuerdo,
Significando ahora tan poco
Como tanto implicaras en el pasado
En la negrura de mis luces
O en el brillo de mis alucinaciones
Pasa que te miro y no te veo
O te veo cuando no te observo
O te observo en otra gente, en otra hembra
Te reconozco en otro lecho,
En el placer sacro de otras figuras
En el bebedero con el agua resecada
O en el arroyo seco desbordante de nada.

Que cosa la vida,
Su paso, su vértigo, su desmayo
Las palabras desgranadas, complicadas,
En la búsqueda de un páramo,
Encontrando a cambio, un laberinto en llamas
Una explosión de orgasmos viejos,
De aullidos nuevos,
Abrazada al tronco de un árbol naufragando,
Como si nunca fueras a asomar tu pedigrí
Tu prontuario de cleptómana de sueños,
Que cosa vida,
No contentarte con terminar en lo finito
En un coro de demonios que me despabilan
En esta gélida mañana en la que miro,
Juro que te miro en mi lecho,
Más no te veo, o te atisbo en otra piel
La misma que desollé en un enero
Cuando el verano me fue tan pero tan infiel.

Te miro… o lo intento,
Pero hace tiempo estoy ciego…

lunes, 6 de julio de 2009

EL EDEN TEMIDO




La vida transcurre, pasa
O es la muerte la que acorta espacio?
Desde el fondo del océano, no lo se.
He construido una iglesia,
Una religión, la de la queja,
La de reclamar lo que no me gano,
La de pedir amor,
Desde el fondo más oscuro,
El de mí infierno màs caldeado,
El de mis llamas inexistentes, salvo en mi memoria,
Desde ahí, encadenado, invisiblemente sujetado,
Pido como lisonja lo que creo que me corresponde
No peleo, no me lo gano
Reclamo desde mi victimizaciòn,
Traigo los rayos y las tormentas
Me justifican, dicen de mis heridas abiertas,
Pero nadie me entrega lo que creo,
Lo que en realidad no existe,
O solo existe en el potro de mi grito
En el llanto cobarde de no animarme.
Pido luz, pero cierro los ojos
Solicito el sol reparador
Escondido detrás de una inmenso miedo,
No, alli no llegara nunca lo que digo,
Lo que pido, lo que chillo complejo
No, no construyo camino, solo abismos
Dibujo caricias, pinto manos,
Pero no tengo cuerpo, continente.
Quiero un ser amoroso,
Esculpo su silueta,
Lo proyecto en el cielo, en la bóveda celeste
Elevo la mirada,
Màs lo que sucede a mi alrededor no es sublime
Lo desecho
Voy por màs,
Por nada en realidad,
Abro tanto los brazos que no hay màs pájaros
No hay cantos, ni mares espejados,
Ni árboles con hojas verdes,
Ni flores de querubines
Ni mariposas que aletean en el cuerpo,
Ni cuerpo que es sinfonía imperdible,
Solo hay un libro sin páginas,
Ni palabras autenticas, valientes,
Ni otro signo que no sea el del desierto
Javhe me amonesta, me intima,
A los tibios los vomita Dios, me señala.
El edén esta despoblado,
La serpiente y el fruto son mi pavura
Mientras tanto, mi canto es simulado,
Pero sin vivir no hay amor ni vida.

AMOR, TE APAREO




Hay un lugar,
Quizás una esquina,
De amores doblegados
Un sitio donde te construyo jornada tras jornada,
Comenzando por una unidad,
Un beso borroso en mi memoria,
Un llamado implorante
Cargado de la apología esperanzada,
Como una voz en el desierto de la vida,
Un grito mudo de madrugada,

Te preparo en mi presente,
Te desmonto en la raíz cuadrada de mi memoria,
Veo el regocijo de tu abadia,
Tu sacristía voluptuosa, en mi repaso tangente
Como las claras aguas de tu deseo
Pintadas en los senos y logaritmos de tu gloria.

Mis nimbos se dispersan,
Queda expuesto el calor de mi vehemencia,
Que atraviesa raudo, presuroso, las mayólicas
De los poros de una dermis erizada,
De un cuerpo que se arquea,
Como la ensenada ante las olas de la sinrazón,
Sacudido por la convulsiva sudestada
De mi órgano erecto, de un tronco henchido
Que se pierde en los tajos rojos
De tus labios sedientos por pecados redimidos.

Te construyo y te demuelo
Te amo y te deseo,
Te poseo y te despojo,
Pirata, bucanero de un armónico amor lujurioso
Juglar del sexo corrompido
Anarquista de los sentidos asaltados
Te presiento tendida, ansiosa, reclamante
Aunque me desconozco en el reflejo de mi espejo
En una alborada de embriaguez
Con las desnudas ropas de experto amante
Que se aproxima tanto que se pierde en lo lejos.

No nos olvidaremos,
No nos extrañaremos,
Porque lo que nació vivo,
Se mantiene irrigado de presencia,
De begonias en un vergel melifluo
Exiliando un camposanto de partes oxidadas
No perece lo que nace imperecedero
Con tu codicia creciente
Y mi oferta de plenitud confirmada
No, te desacoplo en mi evocación
Te apareo con las luces de cada alborada
Ahora solo falta hacer de este momento,
Este encuentro de hora màs hora
Un verso, un poema, una canción.