Soy un hombre
De tardes variadas
Que mira con asombro
El paso de un tren destartalado
Por las viejas vías del sarmiento
En el mismo paso nivel
Que eligen los seres prontamente muertos
Mediante suicidios desahuciados
Frente a una vida que los excede
O ante la certeza de no querer seguir
En esta vida que sienten que los puede
Ahí miro como crecen los yuyos
La mugre acumulada en los costados
Del terraplén o de las estaciones
Observo con la mirada perdida
Pensando que en otro momento
Mi pluma se deslizaba por el papel
Imaginando noches exaltadas
De pliegos lisos anhelantes
De tus verdes ojos enrojecidos
Como muchas partes de tu literatura
Con hojas abiertas
Tajeadas
Humedecidas por las noches
Cuando te leo al derecho y al revés
Cuando las vías no lo son
Sino que aparecen tus extremidades despojadas
Estando casi en paralelo
Cuando mis medianoches son compartidas
Con las tuyas
Que me ofrecen alboradas doradas
Plenas de espacios nuevos
Sin caricias enmohecidas
Ni gemidos adulterados
Con la luna entretenida
Jugando con las sabanas de nuestro lecho
Mientras sus agujeros espían a los nuestros
Y por momentos se conjugan
Como se aglutinan nuestros verbos
Esos que predican en el desierto de los denotados
Siendo como somos
Un par de gaviotas en celo
Con el tiempo tan variado
Tan cambiado
Que hasta pareciera que el amor se relaciona
En un armónico presente
En medio de esta estación
Que aun es primavera
Siendo la primera
En la que florecemos
Es…y que así sea
domingo, 28 de noviembre de 2010
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