sábado, 13 de agosto de 2011

CONSTRUIR EL TIEMPO


Como armar un tiempo nuevo,


Distinto,

Desde las partes dispersas,

De valores caídos en desuso,

De principios que han fenecido,

Como me pregunto,

Sin encontrar respuesta en el bolsillo

De un pantalón raído.

Acostumbrado a elogiar

La incurable conspiración de las gaviotas,

Al navegar por la mar

Con una barca descolada y sin timón,

Encuentro en las islas que las ciudadelas

Se han rendido,

Se han entregado sin disparar una flor,

Ni calcinar las aguas del canal,

En un sentimiento de rareza, dilación y artilugio

De palabras fugitivas detrás del canto de un juglar,

Y es cuando repentinamente el océano

Se seca de toda gota de humedad,

De cada centímetro cubico de brebaje,

Lo que dificulta en proporciones

Arribar hasta la dársena de tu boca,

Sin nadar corriente arriba en este viaje,

Mezcla de mitología

Con fabula contada en los arrabales,

Donde las bondades de tu pubis

Se explica por la profundidad de los atajos,

Lo enmarañado de las palabras

Que no se dicen al penetrar en el abecedario

De la longitud de tu verde mirada

O en las colinas que asoman entre sinónimos,

Cualificadas por cientos de adjetivos

O unas nalgas que son el parónimo

De las desmentidas cotidianas

A lo que sometemos

A los tantos dioses que inventamos,

Para terminar pidiendo en la inconciencia,

Que nos corran los límites de la noche,

Que aún es temprano para descansar la pasión,

Que la madrugada puede aguardar en un rincón,

Mientras mira como animamos a los espejos,

Con nuestras formas y siluetas.

Más vuelve desde la vigilia la sapiencia

Que hay que volver a armar el tiempo,

Que fracasamos en el intento de fusilar

A la extensa y acotada eternidad,

Se trata de erigir la nueva finitud,

Llegar a incansables convenios,

En los que tenemos luminosa refulgencia,

Que nunca muere lo que se ama de verdad,

Que nadie entierra hoy en día un orgasmo vital,

Un sinfín de besos dados en la superficialidad

Del alma de tu piel.

Hay que armar lentamente

El tiempo en el que hemos empezado a vivir ya…

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