miércoles, 1 de octubre de 2008

EL AMOR


Nace una flor en un campo de combate
Cuando la luz de un rayo parece rasgar el cielo
Un arco iris encierra al polvo y la ceniza
En un zaguán un gato de porcelana en celo
El campanario de la vieja iglesia desvaído
La luna de este naciente octubre oscurecido
Tu silueta se recorta desnuda en la lumbrera
Lenta te desperezas y se inflaman tus colinas
Prodigaste las lisonjas en esta primavera.

Recuerdo que en el puente de hierro te alcance
O habrás dejado que mi marcha te envolviera?
Arme castillos medioevales heroicos con palabras
Con tu sonrisa tímida en un lugar cualquiera
Me regalaste los ojos, la mirada de hechicera
Te entregue los jardines de mi alma marchitada
Reparaste con cuidado angelical cada mendrugo
Hallé que arreglando mi vergel estabas enamorada.

Cada jornada que nos sorprendemos enlazados
Después de una noche, una tarde o una mañana
Me miras voluptuosa prometiendo otro nirvana
Será testigo el fuego eterno de estos dos enamorados.
Caen las luces taciturnas en el balcón florido
Muchacha mía aun somos dos desconocidos.

1 comentario:

Ame López dijo...

"Te entregue los jardines de mi alma marchitada
Reparaste con cuidado angelical cada mendrugo
Hallé que arreglando mi vergel estabas enamorada."
Realmente leo y releo y más la disfruto.
No sabía donde dejarte un comentario y realmente elegí esta por estos versos que me llegaron especialmente.
Besos,
Ame