Empieza a parir el sol
Un dia sin nubarrones
Sus rayos como espadas
Los atraviezan, juegan
En definitiva los devoran
Pasa un viento suave
En medio de un remolino de mañanas
Arrastra como a la hierba seca
Estrellas apagadas
Duerme la luna plateada
En tanto la arena de ninguna playa
Se lanza alocada a la mar
Y que es lo que lo registra?
La dulzura de tu mirada
La misma que partio mi vista
En tantas alboradas
Sinto aullar al lobo viejo del tiempo
En una esquina porteña aguajereada
La gente no registra esta vigilia
De azules frios y sangre en puñales
A lo lejos suena un triste tango
Mientras lo bailan dos soledades
Que extraño son estos dias
Cuando tu deseo no tiene bordes
Cuando el hambre rompe fronteras
Y se sacia mi boca en un cuerpo
De mujer inaugurada
Saben los minutos y las horas
Que indefectiblemente seran sepultadas
En el camposanto de cualquier ayer
A esta altura la retentiva se desgaja
En tanto minusculos trozos
En un conjunto inmenso de nada
Desfilan las cifras de tu potencia
Se abre paso la absurda geometria
Vestida de blanca sombra
Tanto que no se la reconoce
Comienza a abrirse paso el entierro de este febo
La tarde fue lapidada
Tus dedos abren vida entre sus hendiduras
Ahora es la noche la prisionera
Del intenso canto de los grillos
Mientras se incendian los poros de los amantes
Entre labios humedecidos
En un tiempo que pierde el hilo
En el horizonte de mi utopia
Habra que abrir las manos
Asirme fuertemente a tus carnes sabias
Beberme cada gota de tu respiraciciòn
Mientras el universo estalla en mil pedazos
Y nosotros perdidos en esta nueva bendiciòn
Empieza a despuntar el alba
Paso a paso
Algo comienza a ser…
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