Absorto
Miro a través de la ventana
Pasar mis recuerdos como pájaros,
Con sus alas desplegadas,
Pero sin la intención de retirarse en bandada.
La experiencia me indica que han de volver
Y retornaran coloreados del tono de mi estado de ánimo.
Vuelan,
Vuelven sin piedad,
Con su pico afilado de dolor o de vacío,
Clavan sus mudos graznidos
En la neurona más sensible de mi humanidad,
En aquellas partes de mi cerebro atareado
Pero hoy en franca rebeldía,
Que no quiere entender que no es este el día,
En el que las alondras olviden breve la extensa orfandad,
Esa que cruzó como una gran avenida
A lo largo y ancho décadas de mi intensa vida.
Más ahora que me siento acompañado,
Con la usanza de reverdecer con un amor a mi lado.
Hoy voy a prescindir de la ventana,
Hoy voy a ahuyentar esas evocaciones,
No dibujare las golondrinas mustias en mi cielo interior,
Hoy decido que vale la pena escuchar al gran Nano
E imaginarme cómo será la fiesta que él dice habrá terminado,
Donde al subir la cuesta su calle se vistió de fiesta
Y difícil es cantar sin imaginación,
En una calle plana en la hora de la siesta.
Ayer más cercano a Alejandra Pizarnik,
Con fiestas que eran apoteosis a Tanato,
Agobios, pesares, infortunio
Porque entendía que cada estación se pinta
Del color que guarda adentro el frasco,
No del que algún pobre mago
Nos quiere hacer creer sus trucos,
Sino de los verdaderos,
Más allá de su plenipotenciaria subjetividad,
Que hace del mirlo no un ave,
Sino solo una lámina ajeada
O una presa con destino a su jaula.
Pero no me creo ni a mí
En mi tarde más negra y depresiva,
Siempre hay que guardar cinco centavos
En el bolsillo de adelante,
Uno nunca sabe cuándo puede voltearse la taba,
Esa extraña llamada de la fortuna.
Ya al borde mismo de un cántaro vacío,
Vi a prudente distancia sonreír a una mujer,
Gesto tímido que ilumino mi atardecer,
Tome mis cinco monedas de plata,
Eche a andar hacia su encuentro,
Cabello colorado, labios de claro centro
Y mi ánimo
Junto a mi fortuna dio un rotundo giro.
Me enamore en asturiano y bese a la luna de valencia,
Nada es para siempre,
Como no siempre es para peor,
Mejor ver pájaros que vuelan
Celebrando la alegría de un amor,
Absorto hoy te miro
Y pienso no hay pena que por siempre duela.
Aquí estas, aquí estamos…
sábado, 10 de septiembre de 2011
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