He perdido el sentido
al ver la sinuosidad de tu silueta
me he lastimado los dedos
al prenderlas a los cardos de tus senos
he perforado la soledad de antaño
con la punta dura de tus pezones
y he saturado la capacidad de mi mirada
cubierta por tus aureolas que no hacen daño.
He ganado
el líquido de tu superficie
la suave rebeldía de tu piel
la geometría de las líneas de tu vagina
asi como el placer de tenerte tendida
sobre la sábana de raso de mi lujuria
que fecunda tus poros con perlas de cristal
sabiendo que cada noche no será perdida.
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