HABITAS MI CIUDAD

Recorro la ciudad

en este día caluroso

persigo los espectros de mi niñez

que se criaron en otro espacio,

reconozco este sudor es como el de antaño

cuando corría detrás de este presente

sin saber cómo se iría entramando

soy esta maraña de agujeros aguerridos

una argamasa de recuerdos alborotados

soy estas líneas que no se doblegaron

a pesar de los momentos de tormentas

que en la vida no me vieron derrotado.

Esta metrópolis de cemento

con sus veredas que crecen en desorden

son mojadas por la lluvia de almas sorprendidas

esas que durante tantas noches

van sumiendo su tiempo en alcohol

construyendo castillos con mandanga

sobre su superficie busco el soplo incorrecto

de una mirada de mujer entre mujeres

la que imagino desde las puertas de mi esperanza

ojos verdes extendido sobre mi continente

manos desplegada sobre mis heridas

boca que abre cada poro de mi pasión

con nombre que susurro en el silencio

que de tanto repetirlo se abre paso entre la gente.

Esta ciudad de ritmo mezquino

guarda tantas aristas sin esmerilar

que puede herirte sin notificarte

como puede darte una enorme bendición

entre las brumas apacibles de su sol

donde me fue posible encontrarte

en un domingo de septiembre

en la ochava de tu figura incomparable

quede anclado sin deseo de partir

en el deambular de tu habitación

en el que nuestra desnudez apasionada

se reitera tras múltiples noches inmortales

en el que se detiene el tiempo de este amor.