sábado, 20 de febrero de 2016

IGNORO TU NOMBRE


Me llueven tus heridas
aunque no recuerde tu nombre
sé que eras una mujer con muchos rostros
o eras miles de hembras con uno solo
no lo se
no recuerdo
quizás no quiera olvidarme que hubo noches
que supieron a rosas pulverizadas
a humo de azares en una piel hambrienta
a colonia de lunares endurecidos
a superficies ligeramente arregladas
y desmemoriado me entreguè al culto del olvido
a caminar sobre un cementerio de metales
deshojar la margaritas de otros calendarios
horas, minutos, segundos relativos
que se desdibujan entre los pasillos de los astros
la luna detuvo su crecimiento
el cielo fue un gran burdel sin putas y sin vino
pero aquí,
en esta frontera de la melancolía
no cuenta las afiladas astillas
ni los maniquíes baratos
cuando en este infierno que habitamos
el agua amenaza incendiar el prado
solo hay una salida por este arisco laberinto
solo hay una manera de lidiar con esta bestia
esa ansiedad que carcome los soplidos
hacer el amor hasta que las sabanas desaparezcan
hacerlo aunque no lo hayas conocido
hasta gastar las penumbras de la madrugada
aunque te toquen las esquirlas de un orgasmo
hacer una trinchera entre las piernas de la amada
asomarte al espejo que te envidia
romper los cristales de esos ríos abundantes
nadar cuesta arriba hacia los senos voluminosos
vivir aunque hayas muerto en el pasado
porque en estas poesías tienes todo por delante.


Roberto Brindisi

No hay comentarios: