Nada se consigue
Sin gastar las suelas de esta luna
Sin humedecer las camisas viejas
Sin decir las palabras renovadas
Nada se consigue
Porque solo se amansa el futuro
Con los pies de barro hecho cementos
Con la oscuridad del alma partida al medio
Dejando que ingrese la luz sacrosanta
De la que emerge con el agua bendita
Sin que te desanime una derrota
De las tantas que padecemos
De las innumerables sucedidas
Bajo aquellas estrellas suicidas
O de las victorias
Pocas pero innegables
De las que nace un gesto amable
El que te anima a seguir andando
Bajando tus escudos en combate
Mirando que los prados se han coronado
En flores de las mas variadas
Con colores de azul anaranjado
Como el viejo carrusel de nuestra esquina
El mismo que perdió un caballo
Al que sobrevino el llanto de un infante
Que no encontró la calma en una sortija regalada
Nada se consigue hermano
Si no estas dispuesto a cruzar a nado
El desencuentro fútil
El insulto inútil
La consecuencia de las intolerancias
De la soberbia
No te esperara la reina
En tu tablero de ajedrez carente de peones
Con las torres derrumbadas
Los alfiles afligidos por su inmovilidad
Nada se consigue digo
Sin la categoría de hombre trajinado
De sabia resignación a que las cosas pasan
Como pasan los momentos del buen pan y del buen vino
De las mujeres hermosas sin amores
Nada se consigue sin compromiso
Sin amar a la que te corresponde
A la que tostara tus amaneceres
Con su piel de mermelada de durazno
La que abrirá la ventana de sus sueños
A los tuyos que reclaman una escucha
Siendo ella quien transforme su mano en oído
Y sus largos dedos en memoria
Nada se consigue sin el invento de la palabra nosotros
Créeme nada hay por delante con tu paso solitario
martes, 7 de diciembre de 2010
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