MIS LETRAS

Mis letras son extrañas
Parecen insensibles
Escriben con vigor las pesadillas
Narran los horrores, la crueldad
Mis miserias amplias
Las vilezas de esta vida
Al amor en agonía,
Desenamorado por vocación
Al desamor en etapa de desguace
Le garabatean a la ausencia en general
Al vacío negro de la existencia.
Mis letras disecan a las rosas
Plantan como espinas interrogantes
Hablan del sentido evaporado
De los momentos, del presente
De la mar, de sus olas
Del color de la noche enceguecida
De los matices de tantos atardeceres
De la esperanza de tu única compañía
De los números que encierra el cosmos
A los que consiguen descomponerlos
Mis versos hacen cirugía sin anestesia
En las asonantes y consonantes
Se regodean ante la mirada incrédula
De un lector que nunca los leerá
En pensar que errar o acertar
No es una inmensa proeza
Es como el espejo borrascoso de la pieza
Son esos versos los que te desnudan
Los que juegan eróticamente
Los que peinan tus poros con mis labios
Los que descubren una y otra vez
Los poemas de tu epidermis
Los que vuelan con los pájaros
Pero esos versos, señora mía,
Esas mismas estrofas malparidas
Se intimidan
Bajan la guardia
Cuando en las manos de un niño
No hay ternura, hay carencia
Cuando siendo iguales
La pobreza lo hace tan diferente
O no es ella, es la gente?
Yo, poeta por propia decisión
Tengo la cama llena de mendrugos
El, su sonido seco y rabioso
Los de su estomago en desuso
Decía señora, que mis versos ante esta felonía
Se confunden
Lloran
Y no pueden seguir
Mas allá de un
¿Por qué?
Mis letras…