sábado, 9 de marzo de 2013


ESTOY AL VERME IDO

Yo no estoy aquí
tan solo mi palabra
la que lastimada en su entraña
quiso partir de madrugada
pero ya se había multiplicado
por lo tanto
tuvo mi boca y mi papel
que salir a fatigar en la alborada
los pasillos oscuros de los zaguanes
los bares antiguos de buenos aires
las plazas con palomas atormentadas
para al fin poder hallarlas
y darme cuenta que pocas estaban desgastadas.
Yo estuve
no recuerdo cuando
ni el lugar exacto
si sé que me posaba
sobre las brasas de tu cuerpo
en un incendiario juego
donde cada noche la luna nos espiaba
confundiendo nuestros gritos
con los lobos plateados que le aullaban
y vi correr los siglos
manchados por la sequedad  del agua
en un atardecer
en que el mundo finalmente se refundaba.
Sé que me he ido
aún desconozco mi paradero
ignoro si alguien me reclamara
o dirá mi nombre en las azoteas
en los médanos de cartón fregado
quizás en algún desagote de mediodía
solo rindo cuenta de abandonar la soledad
la que me aturdía en mis pesadillas
la que desgarraba con su silencio
cada uno de mis preciados sueños
ya no soy más un solitario
en mi mundo de cuatro paredes de ladrillo
tengo la presencia por la que tanto andaba
la que remendó cada una de mis carencias
tengo la compañera de cada día
hasta que se termine el abecedario
para ser la síntesis de lo mejor de nuestra esencia.


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