domingo, 3 de marzo de 2013


SI PUDIERA

Si pudiera decirte
porque rendija
ha caído mi silencio
el que acuné entre telarañas
ese donde no entró el murmullo
ni la mitad de la desperación
con que enfrente la retirada
en un junio de barcazas hundidas
que me alejaron de tu habitación
al término de la alborada.
Ay
si pudiera entregarte
el código alfabético de mi portal
la luminosidad de mis vocablos
la cuerda tensa de mi pasado
sé que sabrías escrutar entre tus pliegos
detrás de tus ensoñaciones matutinas
cuando no queden lunas afiladas
para encontrarme partido por el deseo
de amarte sin que nos gane la rutina.
Si pudiera enumerar
las veces que desperté en tus pupilas
replicado en el cristal de un espejo
con las lagunas de mis caricias
con los ríos de tus embelecos
si tan solo no me ausentara de mi cuerpo
entre las llamaradas de mi escritura
ave de sustantivos quedos
estoy convencido de que sería majestuoso
girar alocadamente en torno de tu cintura.
Impotente
quiero entregarte la daga perturbada
la lanza penetrante de mis estrofas
el pincel que cincela mis adjetivos
alzando vuelo a través de la ventana
mirándote desde las cuencas de mis ojos
y no dejar que el tiempo pueda
hacer que mis poemas se deshagan en un segundo
salvar al menos mi declaración
que solo vivo para ser tu poeta errabundo. 

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