lunes, 21 de julio de 2008

NADA


Nada
La musa que me embriaga
Se llevo mi inspiración a otro lado
Afuera tachos de basura, algunos gatos
Mis poemas dormitando en un costado
La ventana de mi alma empañada
Mientras busco en los libros algún verso barato.

Nada
Me consume en un segundo mi impaciencia
Pensando remontar un día seco de dicciones
En que el genio salga de su lámpara sin rozarlo
Tan difícil escribir anestesiando emociones.
El filo de mi daga no encuentra palma
Donde apoyarse en estas reflexiones.

Busco tenazmente hasta el hartazgo
Que por mi mente cruce un aguila encadenada
Trayendo esos versos que en un instante certero
Dibuja un verbo de amor efusivo de la nada
Pule imágenes de un combate tan artero
Donde tu libídine florece en madrugadas
Voraces de sensualidad ardor más verdadero.

Hubo acaso una gitana que entendiera
Que mi inmortalidad necesita su carnadura
Que como animales la devoción nos envolviera
Que apabullado loco en un felino yo pudiera
Creer que escribo hoy fruta verde y madura
Entrégame toda tu lujuria en una línea que pariera
La vocales que aúllen lo inaccesible de tu hermosura
Que jazmines de consonantes juro yo hiciera.

Ahora
Afuera llueve y nada ocurre en mi interior
La lira mueve a otro mágico mundo implorante
Mis ruegos y vigilias huérfanas no alcanzaron
A producir más que un pliego insignificante.
Mañana, quizás mañana capture a la musa agotada
Entonces si, pintare con acuarelas la alborada.

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