Un signo
Solamente eso
Fue lo que abrio las compuertas
A la tormenta
De este fuego
De estas llamas
Que se propagan
Crucificando golondrinas
Agotando el vuelo de las alondras
Resecando las alas de las gaviotas
En medio de una mañana sin color
Cuando me duele el borde ultimo
De tus ojos cegados en mi planicie
Cuando el sol se asemeja a la desnudez de tu espalda
Y yo aun en la quietud
En el descanso
Del vano de mi escalera azul
Por donde cae la mirada de una diosa
La misma sometida
Imputada de total imputaciòn
Alli mismo
Donde el naranjero reverdece
Dejando ver mis quimeras enfermas
Mis anhelos de añejo amante
Ahí, en ese puntual espacio
Miro el viejo almanaque
Reabro las ventanas de mi laberinto
Salto a la noche de mi repugnancia
Y todo por un signo
Un simbolo de los tiempos nuevos
De los mares de azogue resecado
Por donde el tajo de alguna hembra
Absorvio hasta la ultima gota del deseo
En el círculo vicioso
En el que crece tantano en apariencia
Mientras en mis espejos
Eros lo desafia desde su sensualidad
Se han abierto los libros
En la biblioteca de esta aurora seca
Agitando los pañuelos de seda de una dama
O las prendas intimas de la penultima puta
Y el infierno avanza
Por el desierto caluroso
De mis madrugadas perdidamente insomnes
En el primer domingo de este invierno
Cuando el reloj grita las doce
En el filo mismo de mis vientos
En el despeñadero de mis palabras
Cuando amar alocadamente
Es algo más que un signo
Es algo que aun tiene sentido
Mi barca desnuda de alborada
Espera a cuerpo pleno
La llegada de ese ardor
El que desato tu verbo denotado
martes, 27 de julio de 2010
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