Que pierde sus colores
Que el gris se entroniza lentamente
En esta tarde me pides recorrerte
Sendero nuevo
Con paisajes frescos
Sin los baches que la vida va propinando
Asi me dices que este camino
Inaugural
Casi virginal
Espera de los pajaros expertos
De este aire indescriptible
De estas manos que han escrito poemas
En otras pieles en plena novedad
O en los pergaminos de hembras anhelantes
Esas que no dan tregua
Las que claman y reclaman
Por derecho divino animar este banquete
El de la vida
El de un bacanal a veces cuasi solitario
Con dos seres enredados en un espejo
Esos seres que prescinden
Del color de una tarde
Para olvidarse de todo en su embriaguez
En su pelvis convertido en arenal
En sus gluteos abriendo los parentesis
Para que ingrese la palabra goce
De la mano de la pluma acerada
En ese espacio de color violaceo
Salpicado de miradas asombradas
Despiertas en este largo mar de vigilias
Torpes a veces
Otras sofocadas
En esta tarde de colores escondidos
Mi sombra no se observa
Quizas se ha fundido
En ese arroyo de poros y clamores
En estas venas floridas
Que navega entre petalos resurgidos
Siendo mas sombra,
Siendo mas presente en transito a ser ahora
De punta a punta
De fantasia a fantasia
Cuando emigran los instantes de mi vino
Cuando asoman los fulgores de mis glorias
Cuando toda la mezcla de tu pasion de niña
Se estremece en las hojas de mi texto
Jugando al retozo un tanto primitivo
De ser mujer, hembra avezada
O solo una alegoria desflecada de un bardo en su defecto
En esta noche la tarde gris se ha perdido
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