viernes, 16 de julio de 2010

Y LEVANTO LA PLUMA




Y levantó la pluma
Cuando el sol invadió pleno el recinto
Levantó la pluma
Esa tan pura y tan manchada
En tanto se miro frente al espejo
Quien desnudo la observaba
En la punta de esa estilográfica
Su ilusión penúltima volaba
Alli entre palabras que no dicen todo
Pero que insinúan los contornos
Las formas y lo informe
Las fragancias de flores rasuradas
De vergeles despoblado en este otoño
El de una vida que quiere ser captada
En esas letras enriquecidas de alboradas
De soledades imaginariamente acompañada
El de algunos espacios de manías elegiacas
De peregrinaje por lugares inhóspitos
Solazándose en las cortadas arrabaleras
De alguna ciudad perdida
En las fauces de algún delta
Con la vegetación tan inflamada
Que no hubo música que supiera
A las estrofas que erizaran
Cada poro de su piel de mujer
Proveniente de ningún lado
O de todos los continentes
De los descontenidos, superados por los verbos
De los que en su inmensa negrura
Construyera las más fabulosas fantasías
Cuando primero pensó que se vive mejor sin mascaras
Luego se entrego a consumirse en cuanta hoguera
La reclamara desde sus significados
Resignificando sus sentidos
Volando por lechos inscriptos en la memoria
Sin substancia que se diluyera
Asi levanto su pluma
Miro el papel avejentado
Casi un papiro que pidió clemencia
Que comulgó para ramificarse en su frenesí
Que quiso perpetuarse con unas vocales intercaladas
En tanto las consonantes se sumergían en los rios de la tinta
Asi empezó a mirar su pluma la que era su mundo
La que en la magia de su entelequia
Pudo construir ciudades, diques, amores
Sentirse exaltada por unas manos
Unas caricias una sutil mirada
Por lo tanto levanto la pluma y brindo
Nadie pudo con una poetisa enamorada
  






1 comentario:

Eyina dijo...

Pasando a leer un ratito, bella poesía, felicidades.