Vio llegar el incendio
El que quemo la noche de sus sueños
El que rasgo la uniforme infinitud
El velo del perfido universo
Aquel que solo permitió
Hacer de las estrellas sus cenizas
Soliviantando cada paso de tus andares
De tus ojos amanecidos en ignición
Vio llegar el fuego
Y nada hizo
Solo esperó
Y en esa espera se consumio su intolerancia
Se embravecio el oeste de su aurora
Perdio el rumbo
La clemencia de tus vigilias
Mientras en esta soledad
No parian las palomas azulejas
Ni las alondras de calida mirada
Nada sucedió
Solo aquello que no tenía memoria
Cuando solo ver como caminan mis dedos en tu espalda
Sumergiendose en lo más intimo de tus nalgas
Abriendose camino en el borde de los labios
Con solo eso bastaria para haber nacido
En ese incendio
En ese fuego
En esa tarde de amaneceres nuevos
Incrustando mi huella ignea
En cada lugar minusculo
De tu finito continente
De tus lugares complacientes
Donde las gotas me rebalsan
Llenan cada ladrillo de mi muro
Cada levedad de mi solvencia
Cada latido de mis puños
Esos pechos inflamados
En medio de mis dedos agradecidos
Asi y solo asi me intereso el incendio
No por cuanto quema
No por cuanto arrasa
Sino mas interesa a quien le llega
A quien destino mi anteultima cerilla
En esta noche en que el frio duele
En que el unico discurso que me llena
Es el de esa boca perdida en la inocencia
Con tus labios humedecidos con mi nombre
Que se incinera en este gemido tuyo
En las llamas de esta madrugada insomne
Asi vio llegar el incendio en su intima esencia
jueves, 15 de julio de 2010
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