domingo, 4 de julio de 2010

EN ESTE CUARTO MIO, AMOR...



Este cuarto mio
De tantos desconsuelos y alegrías
Este cuarto inundado por la marea de tu risa
No quiere entregarse a las ventanas empañadas
Desea oír como el aire sopla en esas calles
Tiene miradas de hombre herido
La vista recreada de quien nota en tu cuerpo la palabra
En este cuarto mio, amor
Nunca la muerte será muerte
Mientras decida navegar corriente arriba
Entre los adoquines de mi calle
Con cuerpos cubiertos de algodones
Pariendo las begonias de tu jardín
Las azaleas de tus pezones
Abriendo surcos en medio de la nada
Desafiando a la grisácea medianía
En este cuarto mio
Seré el Sequeiros que pinte los murales
Con los pinceles dúctiles de mis dedos
Sobre las eróticas paredes de tu espalda

En este cuarto mio
Que resignifica cada estrofa
Del impertérrito manzano de tu algarabía
Donde da sus frutos
Que son vocablos preñados de silencio
Lengua nueva en este castigado paraíso
Pendiente estrecha de paisajes nuevos
Sendero alegre por donde transitan mis relámpagos
Los mismos que producen la tormenta
De truenos transformados en poesía
Penetrando la boca de tus días
En este sitio solo queda el espejo
Que reproduce tus deseos y tus cuentas
Y la figura entrelazada en esta noche clara
De rectas, curvas siempre cerca nunca lejos

Aquí y ahora
En este lugar del universo
Me conmueve la exhuberancia de la nada
Partícula perspicaz tan codiciada
Cuando te miro reconociendo tus verónicas
En las vueltas húmedas de tus labios
En el acotado margen de lo justo
En esa andrea de largo recorrido
Siento que revive mi habitáculo
Llenándose de vigilias peregrinas
Que harán que aunque me vaya
Siempre este presente en cada uno de tus sonidos
Renaciendo de cada muerte acontecida
En este cuarto mio amor…



 

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