El tiempo,
Siempre el tiempo
El raptor de bocas voluptuosas
De cuerpos dispuestos a una alegre entrega
El que dorado en un momento
Se torno ceniza hace un instante
Y que hace el tiempo en este espacio?
Viene a capturar la entrega depravada
A llevarse hasta la cueva sombría del pasado
Esos senos turgentes
Esa suplica enloquecida
Esos murmullos de gaviota herida
Por los disparos de gotas azules de este oceano
De vida plena y piernas abiertas
Que se ofrecen como vestales
A esos pajaros de dulces madrugadas
De arrabales carmesies
Con las esquinas del amor esparcido
En esta ciudad de buenos aires
Que el tiempo en su loca tirania
Suele devorarse lentamente a veces
Porque lo que vivi esta feneciendo todavia
En las vellosos parpados de piedras
De tu mirada en tenue transito
Por la volcanica piel mia
De pertenecia ahora tuya
Sin carta de propiedad
Mas que poseerme enloquecida
Porque todo es chispa de sangre,
Fuego en este parpadeo
Solo se conserva el recuerdo de lo que ha sido
Si es verdad que ha ocurrido
Sino es más que el sueño de algun dios excitado
Por tu cuerpo de hembra salvaje y arrojada
Enamorado por la brisa de tus tajos
Por los arroyos incontenibles en el ayer
Desbordantes en la voluptuosa actualidad
Que bañan estas tardes de rabiosa renuncia
En el estero de este cuarto creciente de deseo
Cuando la linea del insolente tiempo
Asome en plenitud los extremos del preterito
Para consumar uno más de sus delitos
El de que poco es
Y la incertidumbre de lo que ha sido
Se incendia el tiempo aparecido
Arde el ayer, negando el mañana
Siempre lo soñado dura un instante
Y es un segundo todo lo vivido.
Más no interesan los eternos períodos
También el lapso de la luna es tiempo,
Salvo este amor arrebatado
Nada en esta infinitud ha sucedido.
martes, 29 de junio de 2010
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