Digo que yo estoy ya desprendido
Del tiempo formal de este reloj
Creo que me sostiene el tiempo
Como concepto de mis limitaciones
De mi sincomprensiones
De que ayer ya ha existido
Como tantas cosas que han desaparecido
Quizas Sayuri existio?
No lo se
Solo es una figura palida en mi memoria
Una triste dalia
Marchitandose hasta morir
Quizas las tantas formas de hembra no hayan sido?
Puede ser
No alcanza a ser un cactus
En la brevedad del tiempo concedido
Quizas mis amigos que fueron desaparecidos
Huella empecinada en mi recuerdo
Quizas tantas cosas
Tanta gente,
Momentos
Que no existen
Ni existiran
Solo fueron inventados en un sueño propio
Nadie se sumerje dos veces en el mismo rio
Nadie, ni aun mi yo omnipotente
El que creyo ser dios
Desterrado de los lupanares
Cuando ebrio, herido por el vino
Deambuló en busca de alguna puta
O de un amor de falsedad en el destino
Pero cuando pisó oscuras basilicas alejadas
Cuando vuelo en las bandadas de gorriones
Creyendo volver en otra estaciòn
Alli me pierdo en este destiempo tan separado del mio
Construido letra a letra
Hurgando las cenizas esparcidas
En el medio de tu vientre de mujer joven
Casi niña
Con el hambre de sexo de tus dias
Con los deseos canibales
De tus labios y tu cuerpo
Con los ventanales rojos engarzados
En el rapido aprendizaje de la sensualidad
En un universo que se reduce a este espacio
Donde reina el lecho humedecido
Siento que ya no pertenezco
Que fluyo como lo hace el agua
Y la misma se desnuda y salta al lecho
Cuando el pan se abre y la ginebra se derrama
Y me tragas
Me engulles
Me ennobleces en ese último lapso de calor y cama
En este inventario
Me sobra todo
Menos tu murmullo de hoja viva
Nutriendose de mi sabia
En este vuelo en el que te prostituyes
Como una enamorada diva
Pero ya no estoy, esta mi tiempo muerto
lunes, 28 de junio de 2010
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