Quiere decidir mi extremahuncion como poeta
Justo en el borde mismo de tu playa
Alli donde el azul es un permiso
Donde las letras del amor te cubren toda
Alli la parca de las letras
Me declama fenecido
Quiere sepultarme antes que amanezca
En la patria de la soledad y del vacio
Justo hoy
Cuando termine mi última ginebra
Y la vida se me hace alcohol en letras
Mientras suena a mis espaldas Sylvestre Revueltas
Con su violin afinado de atardeceres
Mientras espera ebrio en el consulado
A un Pablo Neruda con sus mascarones de proa
No, he decidido que hoy no muero
Que mi sepelio puede esperar unas letras más
Que te tientan las manchas de mi cabello
Inmaculada de palomas en alzada
Hoy me quedo
Hoy decido que mi lugar es este
Sobre un papel barato pero en blanco
Donde la desmesura de la musa fantasmal
No me alcanza
Hoy tu sinfonia otoñal cuelga sus colores
En el mismo cuarto que expulso a los finados
Que tristes son los versos
Cuando el poeta en su abstinencia no escribe
Calla, no se emociona
No le saca punta a la luna plateada
Ni a las olas verdes del mar enfurecido
Cuando no naufraga ni un poema enamorado
Y la noche se hace cerrazon inmenso
Sin amapolas ni jarrones que contengan sombras
Hoy me salva la musica de tu renacuajo paseador
Sylvestre, mexico insurrecto
Creador de castillos etilicos
Pero con la genialidad que solo los orates resuelven
Por lo tanto hoy no he de morir
Puede esperar el camposanto
No lo puede tus sabanas urgentes
Las que habitas como animal salvaje
Por donde corren tus ansias de hembra en celo
Y se que hay ardor en las fuentes del vergel de tus arterias
Hay calor que incendia este mediodia
Con tanto frio, tu lecho se calcina en la espera
Ya sabes mujer de mil noches desvestidas
Que este hombre en agonia
Mantiene inhiesto al poeta de tu hoguera
Hoy no morira ni el hombre ni el poeta ni los versos
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