miércoles, 2 de junio de 2010

TEMPESTAD




Calma digo en medio de la tempestad
Las gotas aun no se desprendieron
De este cielo encapotado
De oscuridades reclamadas
No se han soltado
Porque quizás no deba terminar
El temporal
El huracán apasionado
De gorriones sueltos en el aire
De aire estrujado entre manos
Entre dedos que reparten
La parte mayor del universo
Y digo calma
Así como presiento que no alcanza
La tarde entera que me abraza
Que te envuelve en la pasión
De tantos deshilvanes
De mares que se agotan en la costa
De nuestras superficies
Ardientes, quemantes
De flores cultivadas en el jardín
De tu lengua húmeda
De tus besos rociados
A lo largo y ancho de mi cuerpo
Atravesando la avenida del silencio
Entre grillos que llaman a sosiego

Ahora pareciera que se desvanece
El tiempo eterno
O el efímero
Que nada queda para dar testimonio
De este momento que no existe
Que nadie recordara
Después de la partida
En algún punto de las calles del olvido
Que solo dos dementes
Se encaprichan en dar batalla
En el borde mismo de la noche
En el límite inexacto de tus pupilas
Cuando todo se transforma
En una nada sempiterna
En una barca que encalla
En la brumosa altamar de tus colinas
En las primeras luces de tus piernas
Extendidas mientras nuestra dermis estallan

Ahora es tiempo nuevo
Tanto como cualquier tiempo puede serlo
O los destiempos
Trovadores de templos milenarios
Que en el vuelo de los cometas azulados
En el cansancio feliz agonizante
Habla de dos que saben estar enamorados

No hay comentarios: