domingo, 3 de junio de 2012

ESTAMOS AMOR


Decir que he venido
es mentira,
porque siempre estuve aquí,
no en este sitio,
sino en este ser,
que no es otro que mi persona
y en ese transito permanente
me desintegro completándome.
Aun así
me se inconcluso,
he reflexionado a cada paso
con las alas de la angustia,
la espesa sangre de la ansiedad,
las perforadas venas de mis miedos
hasta una tarde de domingo
donde depuse en vos mi humanidad.
Se que olía a péndulos
de viejos relojes de pared,
esos que herede de mis abuelos
para subsanar tantas carencias,
tanto sollozo,
mientras a mis suspiros se los llevaba el viento
yo era como un topo trastocado,
perdido en las afueras del desierto,
donde llegaste desprendida,
asturiana de la existencia mía
a incinerar las horas de los sueños
a ponerle ladrillos de realidad
a este recorrido al que le llamaba vida.
Hoy eres
como la serpiente enloquecida,
que contornea su silueta cantábrica
en el espacio de los arcones del deseo,
siendo mas deliciosa que la noche,
donde muere el silencio
y las palabras insultan al suicida.
Se de ayudas,
de las que he pedido,
en mi testamento dejare determinado
que ningún otro ha vivido por mi,
que me he salvado o me he hundido
solo por las flores de mi decisión,
por las marchitas o las radiantes
cultivadas en el jardín de mi conciencia
por entenderme te debo una parte de nuestro amor.
Ahora te hablo
desde la orilla de mi infancia,
con su perfume a pájaro aterido
mientras te escucho
desde la ribera de esta madurez
con la sabiduría de ser correspondido.





No hay comentarios: