sábado, 23 de junio de 2012


RECORRIDO

Paro en la orilla
de un camino quebrado,
desciende un arroyo quieto
desde la cumbre del deseo,
decantan las piedras puntiagudas
como las que astillaron mis costales
cuando la vigilia torno en sueño
en las tantas noches de pesadillas
las que amañaron espectros
y las voces del silencio en torno de la duda.
Siento que me interrogas
sobre el sentido de la poesía,
no tengo respuestas
solo letras con las que juego,
tampoco decir que es un juglar
solo que la materia de los poemas
se encuentra en el cántaro de la vida
nunca en la terquedad de la porfía.
La palabra
es la que me constituye,
ella no me pertenece
me permite usarla para mis alegrías
otros vocablos expresan la tristeza
la angustia o la agonía
porque con esas palabras
puedo hacer la guerra
declararte diariamente mi amor,
nocturnamente mi deseo
o labrar con mi pluma esta tierra.
Ese lenguaje final
el que pasea por la gracia de tu oído
que te describe entregada
en los márgenes de un cama chamuscada
con el mercurio de mi fiebre
elevándose hasta morder la cima
entre golondrinas de piel morena
mas la locura de tu cintura en quiebre.
En diferentes abriles
deshojo lentas primaveras
recorro el litoral de tu mirada verde
me entretengo perforando con mi lengua
los besos escarlatas que salen de tu boca,
sobre la arista de la lascivia de tus labios
en la embriaguez de sexo y deseo consumado
quedando henchido todo lo que tocas.
Ahora a la distancia
suelo ser una sombra ingerida
que se incorpora entre una garúa de gotas,
por lo que mi incompletud se unió a la tuya,  
mujer de un harem monogámico
te ligaste a mi amor
como hembra de noches vencidas.

No hay comentarios: