TENER
Tengo
una sonrisa de media tarde
un recuerdo de tu espalda
un ramillete de pétalos oscuros
las estrofas de una vieja poesía
un barco de papel en altamar
una gota de sudor en mis pestañas
y tu silueta apoya en mi muro.
Comprendo
algunas de mis acciones
en la embestida de la soledad
en la carencia de alcanzar la luna
en la marea de las alucinaciones
que al llenar el cubo asimétrico
del pánico circular
intento apagar la lumbre
de desteñidas emociones.
Tengo
que poner mis ojos en movimiento
mirar como asoma tu vagina
en el momento que caen otras sombras
y nos vestimos a prisa
con los aires resecos del verano
con un espejo que me domina
con los harapos de un tiempo raído
pensando que el cura no nos vera en misa.
Comprendo
que es inútil llorar
porque no estaba ayer en la ciudad del Cairo
cuando mi reloj daba las tres
en tanto la tarde se dormía
en los brazos de una gitana vieja
más las calle fueron quedando vacías
en esta ciudad de transito atascado
de baches en sus adoquines mudos
donde las putas cobran adelantado
con sumas engorrosas que pronto se despejan.
De tener
de comprender
me voy quedando en los bordes
de una vida que no se recupera
cuento con la bendición de Andalucía
mientras sopeso los milagros
apilados
aturdidos
irreflexivos
con los pergaminos de tu dermis
en mis ríos caudalosos
en mis manos de juglar arrepentido
doy vuelta la hoja de tu rostro
agradeciendo que estamos vivos.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
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